Descubrí que mis pasos me habían llevado a sentarme debajo de uno de los más bonitos, y de los pocos, árboles que hay en mi ciudad. Normalmente salgo con un libro y busco una cafetería tranquila, con té y el aire acondicionado creando la ilusión de que detrás de esas cuatro paredes no hay un infierno de 40º a la sombra. Pero no, esta vez mi subconsciente me había llevado a recorrer un camino que no hago nunca y a sentarme en la tierra bajo esa sombra generosa.
Abrí a Tolstói y comenzó la guerra por mantener la atención en lo que leo. No es que no me guste Tolstói, todo lo contrario, es uno de mis autores preferidos, pero cuando tienes tantísimas cosas en la cabeza y no puedes mantener la atención por completo, es imposible seguir el hilo de una persona que te explica con pelos y señales el sistema penitenciario ruso.
Había leído unas 20 veces : "y a ninguno de los presentes se le ocurría que ese mismo Jesús, cuyo nombre había repetido tan infinitas veces con voz silbante el sacerdote"... cuando dio lugar el movimiento curioso.
Una ráfaga de viento inesperado fue la causante de que antes de que pudiese darme cuenta me encontraba completamente rodeada de hojas marrones del tamaño de mi mano. Miré hacia arriba extrañada y vi que poco a poco, en dirección a mí, caía una flor blanca preciosa. Caía lenta como una caricia y se posó en mi libro abierto, justamente encima de la frase interminable.
No tengo muy claro aún por qué, pero se me llenaron los ojos de lágrimas. Tuve la sensación de que en alguna parte había alguien que quería que estuviese bien, que no me dejase arrastrar por la tristeza y el rencor. Alguien que me pedía que me quedase tranquila.
Le hice caso sin pararme a pensar cuánto había de racional en mi decisión. Lo cierto es que las casualidades de la vida me hicieron tener un día mágico, de los pocos que recuerdo así en mucho tiempo, y hoy tengo una flor preciosa como marca páginas.
waaa :)
ResponderEliminarSeguro que hay mucha gente que quiere que estes bien, sin rencores ni tristezas, y no necesitas esperar a que caiga otra flor para conseguirlo.
ResponderEliminarUn saludo, Kalina.
PD. Para otra vez procura no ponerte a leer debajo de un cocotero, por si acaso, jejeje...
kalina... que bonita esta entrada, como todas.
ResponderEliminarQuiero que sepas que tengo todos mis libros con alguna que otra hoja que llega a mí cuando leo :)
Lo mejor es cuando pasa tiempo abres el libro y ves la flor, y recuerdas justo y exactamente esa sensación...
Un abrazo
Me ha encantado la entrada :) cómo describes cada detalle... la delicadeza con la que lo narras la historia... Simplemente genial ^^
ResponderEliminarUn abrazo fuerte! Y en respuesta a tu comentario estoy dándolo todo con los exámenes jajaja por ahora llevo dos! y me quedan aún TT.TT por eso no aparezco mucho por estos mundos! pero contigo hago la excepción XDD! Abrazooooouuu :) Cuídate mucho! espero que estés bien ^^