¿Y si nunca encontramos judías mágicas? ¿ Y si solo encontramos... judías?

jueves, 1 de marzo de 2012

"Tengo un nudo en la garganta que no me deja respirar, no hago más que rebobinar la película"


Y abro los ojos casi con miedo, encontrándome de bruces con el frío techo que me recuerda todas esas frases que aún ahora, cuando pensé que se habían borrado para siempre, me golpean. Cuando recuerdo me cuesta respirar, entenderás ya  por qué no lo hago nunca.
Abro los ojos y suspiro muy fuerte. Tengo suerte de que estés aquí, de que no te hayas ido, porque no hace falta decir nada, sólo girar un poco el cuerpo y encontrarme con tus brazos que me abrazan todavía inconscientes, hundirme en tu pecho y ser salvada por tu mano que se mueve torpe por mi pelo, o por tu voz dormida murmurando a penas algo.
No hace falta despegar los labios, entendemos con miradas, siempre lo recuerdas. Me besas un poco la garganta y noto como desaparecen poco a poco las ganas de llorar, el nudo, todo el daño que guardo dentro. No hay presiones en el refugio de tu cuerpo, ya no me parece tan frío el techo, se me olvida por momentos el  orden de las palabras que forman las frases que no consigo olvidar nunca del todo. Poco a poco la soledad se va huyendo cobarde por las rendijas de mi ventana. Dejas paso a una calidez que no conozco.