¿Y si nunca encontramos judías mágicas? ¿ Y si solo encontramos... judías?

viernes, 31 de diciembre de 2010

Sigo congelada en el frío de las sábanas que gritan y la almohada que te ahoga

¿Se pueden controlar los recuerdos?, ¿Sirve realmente de algo ese combustible de pensamientos confusos que te obliga a tener la mente en activo?

Siempre he sentido que puedo controlarlo todo, ahora la mente se me escapa entre las manos. No debería ser triste revivir a través del pensamiento algo que te ha hecho feliz, sea de la forma que sea, pero es que mis recuerdos no saben si son ciertos, y eso me inquieta. Da igual las vueltas que les des,  no llevan el sello de las amistades o los amores que han sido reales, no han podido formarse con miradas sinceras o sonrisas al alba. Mis recuerdos son difusos y azules, de monte y río, de alcohol y cama.


Y si, creo que la esperanza me está estorbando. 

miércoles, 22 de diciembre de 2010

La noche más larga

Los caminos no se cruzaron finalmente y allí te quedas  tú, con tus ojos tristes y los puños apretados, con las ganas de desaparecer, de decidir de una vez sobre tu destino, de empezar a poder mover los pies.


Solo eres un pobre niño ahogado en el tedio,  que perdió el norte hace mucho tiempo. 


Y allí, sin embargo, no me quedo yo. Estoy aquí, mirando con reproche a la luna llena, que sin ningún permiso ilumina el vacío que dejan los recuerdos en mi cama. 

Tan solo soy una niña que evita muchos pensamientos y que cuando menos se lo espera, los recuerdos la sorprenden. Y si, Creo que también perdí el norte contigo. Dejaría mi brújula entre tu pelo, tus sábanas y tus besos ,y ahora, tan solo de vez en cuando, olvido el camino entre esa estúpida manía de echarte de menos. 

sábado, 18 de diciembre de 2010

Los jardines del alma

Te irás de mi jardín tarde o temprano y ya no habrá más abrazos silenciosos, ni confesiones bajo la manta. Ya no se oirán nuestras alborotadoras risas por la calle, ni podré susurrarte, "ven, te necesito", porque no vendrás, porque ya no estarás aquí, porque yo quizás ya me habré ido.

Te irás de mi jardín cuando te des cuenta de que nada es como esperábamos y que para compartir no solo el alma es necesario. Daremos el gran cambio, mi mayor "de más a menos" y ¿quién sabe? quizás el más insoportable. Dejaré la puerta abierta con la esperanza de que algún día vuelvas, aunque me muerda de frío, aunque me muerda de pena.

Puede que yo me aísle de ese mundo que tú seguramente recorras, pero  siempre quedará mi jardín, nuestro jardín, ese pequeño rincón del alma en el que tanto tiempo hemos pasado juntos, ése que nos ha sacado lágrimas de todos colores y sabores. Para que nunca te olvides y para que a mí me duela el recordarte. 

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Sobre el verdadero amar

Ayer mantuve una conversación curiosa con un buen amigo sobre una cuestión en la que, me temo, soy demasiado tajante. Dicho diálogo giraba en torno a una pregunta que, desgraciadamente, he escuchado demasiadas veces: "¿se puede amar a dos personas a la vez?"

Mi amigo piensa (o pensaba, no lo sé ya) que sí se puede, que depende del tipo de amor que sientas por cada persona, pero que de alguna manera se puede amar a dos aunque sea de distinta forma y que los sentimientos en ocasiones son comunes a varios.

Creo que en este tema me muestro tan tajante porque en mi cabeza ya han pululado varias personas y no siempre en distintos intervalos de tiempo y  todas las experiencias me han enseñado que la palabra amor es muy dura y muy importante y que no se puede poner en la boca así como así. Lo primero de todo es que  cuando se llega  a amar a alguien es porque has estado con ella. No soy partidaria de que alguien se enamore sin haber salido con esa persona, sin haber  visto todas sus facetas y compartido miles de momentos con ella, ya que no estaría establecida esa unión tan especial que caracteriza a las personas que se aman de verdad hasta la saciedad.

 Cuando amas a alguien, no existe nadie más de esa forma, es imposible, porque en tu cabeza solo resuena un nombre y tu corazón solo te pide unos besos. Solo quieres hacer el amor con ella hasta que no te queden más fuerzas y sólo quieres pasar todas las noches en sus brazos. En todo ese proceso, no puedes pensar de esa forma en nadie más, pues el amar, amar de verdad, eclipsa absolutamente todo lo demás.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Auf der bittere Zukunft

Estás a mi lado. Te oigo hablar muy cerquita mío, noto como me acaricias y soy consciente de tus idas y venidas, pero no te siento aquí. Por mucho que yo necesite que te quedes y a pesar de que juremos y perjuremos lo contrario, estás a años luz de mí... de alguna forma y en algún momento me echaste de tu vida sin darte cuenta, y yo te voy echando poco a poco, sin yo querer, sin querer ninguno de los dos realmente.

Cada día estás más lejos. Cada uno de nuestros pensamientos de futuro nos separan un palmo invisible a nuestros ojos, pero que de alguna forma yo puedo sentir. Siento como me quema por dentro la idea de no verte, de que me olvides, o de que yo ya no me quiera acordar de nada.

Pero ¡sonriamos!, aún queda mucho para eso, aún puedo verte muy cerquita mío, aún me acaricias y puedo verte ir y venir por mi corazón y  por mis pensamientos como si fueran tuyos.

jueves, 9 de diciembre de 2010

La menopáusica divorciada de 18 años tiene algo que decir

¿Soy yo, o la gente se ha olvidado de lo que es el amor?

Estoy cansada de niñatas minifalderas y escotadas que gritan con los ojos, todos los viernes y sábados noche: "eh, mírame, sólo sirvo para el sexo", o mucho mejor, cansada de todos esos hombres simples que lo único que buscan en el sexo opuesto es acabar en la cama, sin importar quién sea o cómo piense. A la mayoría les parecerá normal, pero a mí no puede más que darme asco y una pena enorme. 

Hace un tiempo, una persona que aprecio muchísimo me dedicó la peor definición con la que nadie me podía haber obsequiado: "eres una menopáusica divorciada de 18 años". Creo que es de las cosas más dolorosas que se le pueden decir a alguien, sobretodo si en ese momento amaba al portavoz de tan soez definición, pero,con el tiempo me he ido dando cuenta de que puede ser que sea verdad, al menos en el contexto actual. 

Me he dado cuenta de que es verdad y estoy muy orgullosa. Me enorgullezco de no ser una persona simple que solo piensa en salir de marcha, beber y ligar con lo que sea. Estoy orgullosa de dedicar mi vida  a la búsqueda de lo completo y de lo profundo, y sobretodo estoy orgullosa de poder reírme de los niños pequeñitos que juegan a ser mayores a través del sexo y del sabor de labios nuevos cada día, o que simplemente, pretenden llenar el inmenso sinsentido de sus vidas en cuerpos ajenos.  

Soy una menopáusica divorciada, si, pero cuando yo decida rehacer mi vida va a ser con un viejo romántico y carcomido por la experiencia como yo, una persona que sepa amar sinceramente y que no le interese lo simple de un cuerpo, que sepa mirar más allá y pueda disfrutar de una vida a su lado. Alguien con quien no sienta que todo puede acabar en cualquier momento y en quién pueda confiar, que no me haga falta pensar en la veracidad de lo que me esté diciendo. 

No creo en el amor eterno, pues la experiencia me ha enseñado que todo caduca con el tiempo, pero si tengo que vagar por varios caminos con varias personas, tengo muy claro qué tipo van a ser las elegidas para que nos tomemos de la mano y disfrutar de cada una de nuestras charlas, de nuestros viajes y nuestro día a día, disfrutando de la pequeñas cosas que solo se aprecian por aquellos que tenemos el corazón de verlas y disfrutando también del sexo y mucho mejor que nadie, pues, con amor, supera cualquier efímera sensación de placer a la que el resto aspira conseguir.

martes, 7 de diciembre de 2010

Las maravillosas formas de expresión

¿Qué tendrá la prosa, que es para mi el mejor medio de comunicación entre lo más profundo de mi alma y el mundo?
Esto no significa que el resto de formas de arte no me ayuden, pues ¿qué sería de mí sin ellas?, pero creo que la prosa en concreto es la perfección.

La poesía, en cambio, no conseguirá nunca expresar lo que yo siento. El difícil camino de la métrica, con todas sus dificultades musicales hacen que me pare bruscamente delante de un folio y me pregunte: ¿pero qué demonios estaba yo intentando decir?. Simplemente frustrante para mí, por eso admiro de manera especial a mi querido Lorca, Neruda o Hernández.

Por medio del baile libero todo el estrés que acumulo con el día a día. Puedo dejar la mente en blanco y sumirme en una maravilla de brazos y piernas en armónico y perfecto movimiento. Pero no digo nada con ello, ni tampoco lo pretendo, no es un modo de expresión, si no de evasión.

La música, quizás la más maravillosa en mi vida, comparte mis disgustos y placeres, haciéndolos insoportables, o dándome la vida cuando más lo necesito. Es, probablemente, de las mejores formas que tengo para comunicarme y sincerarme, diciendo absolutamente todo, quedándome desnuda delante de miles de ojos, pero... ¿la prosa?, eso es otra historia.

Moldeo lo que pienso, le doy la vuelta, visto y revisto espacios que antes eran blancos y camino por las ramas del pensamiento con una satisfacción que la hace prácticamente insuperable.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Querido amigo:


Me he estado fijando todo este tiempo en una de tus características más representativas, aunque quizá no la que se aprecia más fácilmente.
Tienes la manía de salir huyendo, aunque a tu manera. Para ti, los placeres son instantáneos y no existe nada más después de ellos que no sea la búsqueda de otros nuevos . Eso sí, lo repites como un sin sentido cada día, para después pasar a otra cosa sin querer siquiera saborear los minutos que se quedan detrás de cada acción placentera.
Sales huyendo de una forma muy elegante, eso tengo que concedértelo. Ni siquiera nos podemos dar cuenta de que nos arrastras contigo y nosotros acabamos escapando de las pequeñas maravillas también...

En todo este tiempo he podido darme cuenta de que hubo una época en la que no importaba quedarse horas detrás de una barra charlando, con un litro de cerveza medio vacío en la mano, o con las manos cruzadas en la mesa, observándonos, después de cenar. Hubo en la época en la que cuando nos hacíamos el amor como si fuera la última vez, después te quedabas conmigo, abrazándome sin decir nada.

Querido amigo, me da la sensación de que no te llenan ya las cosas que haces, que necesitas el constante cambio y movimiento para sentirte bien contigo, y que el reposo de las sensaciones provoca totalmente el efecto contrario que deberían. O quizás estás huyendo de tener que parar tu frenético vaivén y pensar, pues vivir en inconsciencia con uno mismo en ocasiones ayuda a no sentir el dolor que de verdad tenemos dentro.
En cualquier caso, sea lo que sea, te pido por favor que cambies. No puedes seguir así durante mucho tiempo más, ya que haces daño a tu alrededor y sobretodo a ti mismo... que reconsideres tus acciones y llores de una vez por todo lo que ha pasado, que toques fondo  y resurjas, pues yo estaré a tu lado para cogerte de la mano cuando eso ocurra.