¿Y si nunca encontramos judías mágicas? ¿ Y si solo encontramos... judías?

lunes, 21 de febrero de 2011

sofás rojos con frambuesa.

Soy la emperatriz de las casualidades, a pesar de que no todas las traiga/provoque/encuentre yo. Algunas las trae la Luna, y no una cualquiera. Una Luna tatuada en el cielo, de verso libre y con una fuerza increíble, tanto que es capaz de empujarme hasta compartir el mismo aire y suelo mojado con un loco que desayuna a 300 km de su casa.

Cara a cara con la situación y muerta de frío, me regodeo al darme cuenta de que no he olvidado cómo es esa sensación tan agradable de ver que las cosas van bien y no hace falta que mueva miles de hilos. Ya vienen de serie, cada una en su sitio y metidos en una cajita. El broche de oro es que es real y transparente, ahora sólo queda que termine esta sensación de que todo se va a torcer, de que a mi linda casualidad le salgan patas y desaparezca por alguna parte del mundo.

Encogida en mi pequeño refugio calentito, cierro los ojos y me río para mis adentros del pobre Cernuda, que da golpes en la tumba intentando ordenar un poco la situación.

10 comentarios:

  1. Ois, xD me gusta, pero es muuuy raro.

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  2. Seguramente todo se va a torcer y ninguno va a salir vivo de esta. Pero da igual, si todo lo que va a pasar no se llama Hoy, no es interesante, no vale la pena perder ni un solo segundo en mañanas.
    saludos.

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  3. Algunas las trae la Luna, y no una cualquiera. Una Luna tatuada en el cielo, de verso libre y con una fuerza increíble, tanto que es capaz de empujarme hasta compartir el mismo aire y suelo mojado con un loco que desayuna a 300 km de su casa




    Kalina, me arrodillo ante ti.

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  4. ...porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero, si uno se ordena como un cajón de la cómoda y te pone a ti de un lado, el domingo del otro, el amor de la madre, el juguete nuevo, la gare de Montparnasse, el tren, la visita que hay que hacer. No me da la gana de ir, Rocamadour, y tú sabes que está bien y no estás triste. Horacio tiene razón, no me importa nada de ti a veces, y creo que eso me lo agradecerás un día cuando comprendas, cuando veas que valía la pena que yo fuera como soy. Pero lloro lo mismo, Rocamadour, me equivoco, porque a lo mejor soy mala o estoy enferma o un poco idiota, no mucho, un poco pero eso es terrible, la sola idea me da cólicos, tengo completamente metidos para adentro los dedos de los pies, voy a reventar los zapatos si no me los saco, y te quiero tanto, Rocamadour, bebé Rocamadour, dientecito de ajo, te quiero tanto, nariz de azúcar, arbolito, caballito de juguete ...

    "Rayuela", capítulo 32.

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  5. Aunque se intente ordenar todo, no podemos, porque las situaciones tienen su propio orden, y por muchas vueltas que le demos tomaran su rumbo. Así de sencillo, sin darle. más importancia.

    Un abrazo Kalina

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  6. Un beso grande para ti, emperatriz de las casualidades :)
    Mi barbilla está mucho mejor, hoy he estado en el médico ^^

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  7. No eres la única, a la marea tambien le pasa :)

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  8. Un saludo Kalina, es un placer pasar y encontrar a personas como tu de encantadoras.

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  9. Las casualidades suelen ser un tanto retorcidas...y de ellas esta llena la vida...

    Un abrazo.

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