Sentada en el tranquillo de mi casa (para los que no sean andaluces, tranquillo=escalón) voy contando las campanadas de la catedral cada quince minutos. No tengo dinero, lo último que me quedaba lo gasté en un libro de poesía esta tarde en compañía de Ignacio, ¿quién iba a saber que me quedaría sin llaves y sin batería en el teléfono?. Voy contando las campanadas de la catedral y me doy cuenta de que ha pasado mucho tiempo, que mis pies están fríos y que yo apenas soy capaz aprovechar el tiempo pensando en algo productivo.
Oigo como un chico pasa a mi lado arrastrando los pies, con esa mirada de los que la tenemos fija en el pasado. Pasa a mi lado y casi me pisa, pero ni siquiera se ha dado cuenta de que estoy allí, ¿llevo tanto tiempo esperando que ya me he fundido con el suelo o es que de verdad va tan metido en si mismo que no percibe lo que hay a su alrededor?. Le miro desde mi aparente invisibilidad y veo cómo se acerca a su moto, abre el sillín, saca un casco naranja horrible y se lo coloca con mucha parsimonia, con una lentitud casi ceremonial. Le da la vuelta a las llaves y se queda un rato mirando la fachada de la catedral, suspirando tan fuerte que mis perros (que están detrás de la ventana en la que ha enganchado su vehículo) se ponen a ladrar denunciando tanto escándalo.
Al cabo de unos exagerados segundos, intenta arrancar la moto. Lo intenta 3 o 4 veces sin éxito alguno, y entonces, me sorprende. Se baja de la moto y se desabrocha el casco con la misma velocidad. Se sienta con los brazos abrazando las piernas y hunde el rostro en ellos. Entonces, en un leve gemido entrecortado, escucho cómo llora seguramente unas cuántas desdichas que culminan con el no poder hacer funcionar el cacharro que tendría que llevarle a casa.
Le escucho llorar a tres palmos de mi. Las campanas de la catedral vuelven a sonar. 1,2,3,4, abrazo mis piernas y adopto la misma postura que mi acompañante, 5,6,7,8, cierro mis ojos y dejo que unas cuántas lágrimas se escapen, 9,10,11 y 12.
Hacía ya mucho tiempo que no experimentaba algo tan parecido a la profunda soledad.
Me ha encantado tu entrada amiga, esa perspectiva tan peculiar hacia la soledad...me ha gustado mucho.
ResponderEliminarEl dinero, creo que fue una buena inversión.
Te dejo un fuerte abrazo.
me ancanta tu entrada. feliz comienzo de semana
ResponderEliminarhttp://design-elements-blog.com/
Siento ser el culpable de tu ruina. Me alegro de que te guste el libro. Así que... gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonita entrada.
ResponderEliminarLa capacidad que tenemos para encontrar esos momentos mágicos ;)
Pocas personas saben ver estas cosas.
Así que felicidades, por ser una de ellas.
Hermosa manera de describir la coincidencia de dos momentos tristes. Preciosas las estrofas contando las campanadas...
ResponderEliminarYa hubiera querido yo describir tan bellamente algún que otro momento de desdicha similar, en el que un insignificante detalle se vuelve el colmo.
Hola Kalina
ResponderEliminarcomo me ha gustado tu entrada, con esa dulzura para describir algo tan triste, eres unan buena escritora, ¿sabes porque? Por que sabes mirar, con profundidad.
Un abrazo
Oh, es preciosa esta entrada.
ResponderEliminarDescribes todo tan bien que me haces imaginar la situación perfectamente.
Un beso.
No sé cuántas veces he leído lo que has escrito y no he podido comentar porque ando hasta arriba y sufro TT.TT
ResponderEliminarSobra que te diga que me encanta como escribes y describes todo :) y no quiero pensar que andas tristona ehhh... Te mando un abrazo fuerte! y si necesitas algo... dame un silbidito XDDD http://www.youtube.com/watch?v=8hakTyI2H4E&feature=related
¿Has silbado?XDDD
ResponderEliminarComentario absurdo donde los haya (como yo) y entendería perfectamente que ni lo publicases XDD
Abrazos!
Se cierra el telón y se oyen los aplausos, por lo menos los míos.
ResponderEliminarEste relato triste, relaja y ahuyenta la ansiedad, como la soledad.
Un abrazo.
te dejo mi comentario por aqui..
ResponderEliminarpara que no te sientas tan sola..
Estoy trabajando vendiendo productos de cosmética por internet
a través de un catálogo .
te lo mando a continuacion por si te interesa algo vale ?¿ :)
http://es.oriflame.com/products/catalogue-viewer.jhtml?per=201107
un abrazo .
siempre es bueno tener "otro lado" como has dicho en mi blog. Ademas este me gusta porque además de reflexivo y profundo sabe escribir muy bien. Un abrazo y hasta la proxima
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